martes, 19 de abril de 2011

Breve biografía del El Marques de Sade

El Marques de Sade
En la actualidad hay muy pocas personas que no tengan a un que sea un conocimiento mínimo de lo que es el sadismo, no obstante no muchos saben a ciencia cierta a que se corresponde, y mucho menos el origen del término.
El sádico es aquel que se deleita con el dolor de los demás, o cuyo comportamiento a placer en el dolor de los otros, el sadismo es una forma de obtener excitación y placer sexual, causando dolor o humillación a una pareja.
El término deriva de Donatien Alphonse François de Sade más conocido por Marqués de Sade, escritor de origen francés del que se puede admitir que en no hay literatura de ninguna época donde se pueda encontrar una obra tan escandalosa como la de él, sobre todo porque ningún otro autor ha herido tan profundamente el pensamiento y los sentimientos humanos.
Hoy en día, doscientos años después, parece inverosímil que nadie pueda escribir algo que compita con sus obras. Quizá podamos convertirlo en imágenes a través del cine (Pasolini lo aspiró con Las 120 jornadas de Sodoma) pero con ello no superaremos el infierno creado por el autor.
Sade fue un escritor dramaturgo extremadamente prolífico, al punto que se le prohibió en los últimos años de su vida acceso a papel y pluma, con el único fin de no poder escribir sus controversiales novelas, incluso recluido en la Fortaleza de Vincennes en Paris al no tener acceso a nada para escribir comenzó a hacerlo con su propia sangre en los muros de su celda.
Mucha de su obra fue quemada por su controvertido contenido, no obstante se llega a la conclusión que los censores (de aquella época y de las siguientes) han estado al servicio del propio Sade y pretendiendo enmudecerlo, no hayan logrado sino convertirse en cómplices de su inmoralidad.
Murió en 1814, habiendo pasado treinta años de su vida entre  la cárcel y el manicomio, conociendo perfectamente todos los recintos penitenciarios de antiguo Paris.
Pasó a la historia como un brillante escritor para algunos, mientras que para otros un loco que desarrollaba su nefasta filosofía para justificar las aberraciones que cometía, no obstante su obra se ha convertido en un referente absoluto e insuperable. Es conocido por sus obras eróticas y transgresoras y de moral muy diferente a la de su propia época.
De familia aristócrata, la conducta de Sade nunca fue del agrado del poder establecido, ya que conoció la cárcel por diversos escándalos tanto bajo el régimen absolutista como tras la Revolución Francesa y la subida al trono de Napoleón.
En su infancia, Sade recibió una educación religiosa y militar, y en su adolescencia participó en la Guerra de los Siete Años, siendo destacado por su valentía. Acabó la guerra como capitán y se le licenció para volver a su hogar, donde se casó en 1763 con Renèe Pelage Cordier.
A partir de este momento, Sade comienza una vida licenciosa que en un principio se pudo ocultar por sus influencias, pero que, tras hacerse cargo de un teatro cerca de París, se vuelve más activa y llena de amantes y prostitutas, incluyendo algunas de las mujeres más deseadas en la corte, pese a carecer del dinero suficiente.
Tras varios escándalos, de los cuales el más famoso es el de Arcueil, acaba siete meses en prisión por flagelar a una mendiga. Es, sin embargo, el caso de Marsella, el que casi le costó la muerte al ser condenado por sodomía y envenenamiento. Huido de Francia en Italia y España -y perseguido por su suegra-, viajando de incógnito a su tierra natal (donde siguió provocando escándalos varios).
Así se mantuvo la situación hasta que Sade acudió al lecho de su madre moribunda en París, donde fue arrestado y encerrado en Vincennes y en La Bastilla donde permanecerá casi catorce años hasta la Revolución Francesa. Es en esta época que Sade escribió Justine, Aline y Valcour, además de Cuentos, historietas y fábulas. Su conducta rebelde llevó a que fuera trasladado a un psiquiátrico poco antes de la toma de la Bastilla, donde se perdieron 15 libros ahora relacionados con Los 120 días de Sodoma.
Tras ser liberado, Sade trata de integrarse en la nueva sociedad revolucionaria como miembro de la comunidad teatral y también en el ámbito político, algo que más adelante también estuvo a punto de costarle la vida y la cárcel. En ésta época Sade siguió escribiendo, sobre todo teatro, y algunas obras narrativas.
En sus últimos años se le diagnosticó una demencia y ya bajo el poder Napoleónico Sade fue recluido en el manicomio de Charenton donde moriría en 1814.
Ver algunas de sus obras de Literatura Erótica para descargar.